miércoles, 12 de enero de 2022

ENTREVISTA A TOBÍAS J. SCHLEIDER

ENTREVISTA REALIZADA POR: RUBÉN ASENJO MORILLAS, ARTURO SANTIAGO DELGADO SÁNCHEZ, VERÓNICA DEL AMO PLANA, JAIME FERNÁNDEZ Y LUIS ALFONSO FERNANDEZ MENCHERO

Tobías J. Schleider (@elTopoErudito en Twitter) es Doctor en Filosofía del Derecho (UBA), Abogado y Especialista en Derecho Penal (UNMdP). Es profesor titular en la UNS, profesor de grado y posgrado en la UNMdP e investigador en ambas instituciones y en el ILSED. Participa o ha participado en proyectos de investigación asociados con el BID, CAF, OEA, etc. Sus líneas actuales de investigación y desarrollo de proyectos se enmarcan en las políticas de prevención de las violencias, la seguridad democrática y la teoría jurídica. En particular, cuenta con experiencia en gestión local de la seguridad; observatorios y centros de análisis del delito y las violencias; herramientas tecnológicas y de inteligencia artificial aplicadas a la prevención de las violencias –en especial, de la basada en género–; estrategias de control de armas y reducción de la violencia armada; prevención de la tortura; comunicación institucional de la seguridad, y educación, formación y capacitación en estas temáticas; metodología de la investigación científica; filosofía y teoría general del derecho; teoría de la acción humana, causalidad y suerte. Es autor, editor y traductor de libros y artículos especializados y de divulgación, publicados en el país y el exterior.

1- Introducción: ¿Qué definición le da a la inteligencia artificial?

Como sostienen Pedace, Balmaceda et ál. (en “Natural Born Transhumans”, Revista de Filosofia Aurora, 32(55), 2020), hace milenios que los seres humanos nos encontramos acoplados a objetos, cada vez más sofisticados, que mejoran nuestras capacidades. En ese sentido, somos "transhumanos por naturaleza". Sin embargo, siempre nos habíamos pensado como los únicos animales capaces de razonar y comunicarnos con palabras. A partir del trabajo de Turing (en especial, de su artículo "¿Pueden pensar las máquinas?"), se considera posible construir un dispositivo que pueda ejecutar conductas inteligentes imposibles de distinguir de los patrones de conducta humana: la idea de "inteligencia humana" salió de los libros de ciencia ficción. Pasaron más de setenta años desde entonces, y hoy se habla de "inteligencia artificial" en muchos ámbitos y muchos sentidos. Creo (otra vez, junto a Pedace y Balmaceda, en un trabajo aún inédito, de autoría común) que es útil concebir a la inteligencia artificial en dos sentidos. En sentido restringido, es un proyecto que aspira a crear sistemas que realicen una tarea específica de forma inteligente; este es el objetivo al que apuntan la gran mayoría de las empresas privadas, los investigadores y los Estados. En sentido general, por su lado, los proyectos de inteligencia artificial pretenden crear artefactos que actúen y piensen integralmente de una manera humana; incluso para los más arrojados, en esta acepción la inteligencia artificial sigue siendo un sueño o un ideal a perseguir.

2- ¿Cree que es posible que en un futuro todo el mundo acepte la inteligencia artificial?

Siempre según qué entendamos por IA (ver 1), considero que, probablemente, muchos de los avances de la IA en sentido restringido están ya incorporados a nuestras vidas sin que podamos advertirlo. Y aquellos que sí notamos, serán aceptados o rechazados dependiendo de la sensación de beneficio que apareje. Cuando nos sintamos, en algún grado, bajo amenaza de los avances de la IA, habrá resistencia. Como ha pasado con cada avance tecnológico, con suertes diversas; ni más ni menos. La tecnofilia y la tecnofobia conviven (y confrontan) en todas las épocas de la humanidad.

3- ¿Por qué cree que hay tanto rechazo hacia la inteligencia artificial?

No creo que haya tanto rechazo hacia la IA. O, al menos, no más que frente a otros avances tecnológicos, salvo en el caso de actitudes extremas, tremendistas, infundadas o fetichistas, que no tienen mayor asidero y pierden (o deberían perder) predicamento. En este sentido, es importante que la divulgación de temas técnicos esté a cargo de expertos, tanto en el tema de que se como en la divulgación científica.

4- ¿Qué sectores cree que han cambiado más debido a la incorporación de IA en sus modos de empleo? ¿Cree que es una transformación positiva?

La IA ha permeado todos los aspectos de nuestras vidas,desde cómo compramos, cómo conocemos personas, cómo nos protegemos de las amenazas, cómo trabajamos, cómo disfrutamos y cómo dormimos. Las ventajas o desventajas resultan relativas, y no creo que pueda generalizarse una sentencia al respecto, sin caer en una posición tecnofílica o tecnofóbica fanática.

5- ¿Cree que la IA puede destruir empleos en el futuro?

Si acotamos la noción de la IA (y dejamos de pensar en Terminator o Blade Runner, en Asimov y P. K. Dick como si fueran crónicas sociológicas en lugar de obras de ficción), la preocupación al respecto se acota también. Sería positivo que la IA reemplace a los seres humanos en todas las tareas que ellos no desean hacer, siempre que eso redunde en una mejor calidad de vida y no en una peor. Pero este último no es un problema tecnológico sino -como tantas otras cuestiones que influyen en las vidas de las personas- político, y ahí es donde debe fortalecerse, creo, la atención: a que los tomadores de decisiones basen sus proyectos y programas en evidencia científica y no en impresiones, sensaciones, discursos fantasiosos o solapadamente malintencionados.

lunes, 10 de enero de 2022

APLICACIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL PERIODISMO

AUTOR: JAIME FERNÁNDEZ GARCÍA

La entrada de la inteligencia artificial en el mundo empresarial ha afectado también al oficio del periodismo. Los medios van poco a poco incorporándola a los distintos elementos que conforman el proceso periodístico. En un futuro no muy lejano, los periodistas tendrán que aprender cómo funciona, ya que estará normalizada en el proceso habitual de redacción de noticias.

El primer paso se dio en 2015, cuando el robot Dreamwriter, de la compañía china Tencent, escribió una noticia de casi 1000 palabras en 1 minuto. Era un artículo sobre la evolución del índice de precios en agosto de ese año. Desde entonces, muchos medios han incorporado bots para elaborar noticias cortas sobre datos concretos. Algunos ejemplos son:

  • Heliograf: creado por The Washington Post para escribir noticias cortas sobre deportes y política.
  • Syllabs: programa independiente de IA basado en el lenguaje y la redacción automática de textos, que fue utilizado por Le Monde para escribir noticias sobre las elecciones legislativas francesas de 2017.
  • Quakebot: software independiente usado por Los Angeles Times para reportar terremotos automáticamente.
El funcionamiento de estos bots es el siguiente:
  1. El algoritmo lee los datos matemáticos y el bot los almacena. Pueden ser datos numéricos sobre el clima, resultados deportivos, valores financieros, etc.
  2. Según los criterios establecidos por el algoritmo, el bot detecta puntos de interés periodístico.
  3. El bot identifica patrones de eventos, circunstancias, características y les da un ángulo desde el que construir la historia que dará forma a la noticia. Puede ser, por ejemplo, una gran caída en la bolsa o un resultado deportivo poco común.
  4. El bot genera la noticia siguiendo una plantilla que responde a las 6W (quién, qué, cuándo, dónde, cómo y por qué). Para esto se ayuda de un software de composición de frases.
  5. Se vinculan todos los datos de la historia. Para ello, el bot puede añadir información sobre los protagonistas (edad, nacionalidad, etc.) obtenida de internet.
La mayoría de estas herramientas siguen siendo muy costosas y no todos los periodistas conocen su funcionamiento. Son muchos los sectores que las consideran una amenaza a los empleos de periodistas. Sin embargo, los desarrolladores coinciden en que pueden servir para mejorar la labor de los redactores y editores y crear un periodismo mejorado.

Otros usos que pueden aportar estas tecnologías en el periodismo son la personalización de la información, mejorando las recomendaciones de contenidos y recopilando datos sobre las preferencias del usuario para construir algoritmos. Analizar al lector y cruzar los datos sobre su navegación, el tiempo, la frecuencia y el formato preferidos para leer noticias, permite conocer mejor qué preocupa a las comunidades y generar patrones de comportamiento. Todo ello ayudará a aumentar los suscriptores y ofrecer publicidad más adecuada, lo que aumentará los ingresos de los medios. El MIT está desarrollando algoritmos que predicen el comportamiento de los humanos en diferentes videos. En un futuro, se podrá aplicar para predecir el comportamiento de los lectores de noticias.

Algunos medios ya utilizan la inteligencia artificial para detectar factores que indiquen una noticia de última hora (como comentarios en redes sociales). Otro uso interesante que ofrece la IA, junto con el Big Data, es la verificación de datos, o fact-check, como parte del proceso de lucha contra la desinformación.

En definitiva, la inteligencia artificial ofrece al periodismo un mundo de posibilidades que, cuando se desarrollen por completo, y si los periodistas aprenden a manejarlas, pueden suponer un crecimiento tanto en calidad periodística como en resultados económicos. Por ello, son una esperanza para la pervivencia de los medios de comunicación y el oficio. Los periodistas deben eliminar sus prejuicios y se debe garantizar que aquellos que empiezan a aprender la profesión, lo hagan entendiendo el potencial y el funcionamiento de la tecnología de inteligencia artificial.

sábado, 8 de enero de 2022

RELACIÓN DEL BIG DATA Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: COMO LA RECOPILACIÓN DE DATOS MASIVOS SIRVE PARA EL POSTERIOR DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL


AUTOR: LUIS ALFONSO FERNÁNDEZ MENCHERO

La Inteligencia Artificial y su relación con el Big Data -



El desarrollo de la tecnología es muy amplio en la actualidad y ofrece numerosas posibilidades a las personas en los diferentes ámbitos de la vida. Las dos tendencias que están en pleno auge a día de hoy son la inteligencia artificial y el Big Data. La IA y el Big Data van unidos de la mano, y esto hace que las empresas se puedan adaptar mejor a cada usuario para así poder ofrecerle lo mejor a cada uno.

 

Los datos tienen la necesidad de ser analizados y canalizados. Para ello el Big Data transforma los datos en información útil que sirve para un correcto desarrollo de diferentes actividades y sectores.


Por su parte, la inteligencia artificial otorga un importante reconocimiento a las máquinas, ya que la implantación de robots y diferentes máquinas inteligentes es una realidad en la actualidad.

 

Es evidente que las dos tecnologías tienen un gran potencial pero ¿Qué pasa cuando las dos se combinan?


En el pasado parecía imposible que la IA lograse calcar la inteligencia de los seres humanos en máquinas, pero este fenómeno es algo que está sucediendo hoy en día. Los robots pueden conseguir que se agilicen algunos procedimientos y tareas ahorrando así costes y tiempo. Consiguen hacerlo gracias a que la base fundamental de la IA son los datos.

 

El alimento de la IA son los datos, y gracias a estos puede generar algoritmos que construyen lo que se considera la “lógica” de las máquinas. Es decir, usa todos los datos que puede para así conseguir toda la información posible de un entorno e interactuar en consecuencia con este.

 

Una aplicación que ha generado al Big Data para el mundo de la IA es el Machine Learning. Este fenómeno se define como el aprendizaje automático de las máquinas, es decir, se encarga de desarrollar robots y máquinas que pueden aprender del entorno en el que se encuentran. Creando así diferentes comportamientos gracias a una base de información.

 

 

La idea es conseguir que se puedan identificar patrones complejos con millones de datos, para así poder predecir diferentes comportamientos en un futuro. Este tipo de aprendizaje también permite aprender de los errores para que así no vuelvan a tener lugar en un futuro, consiguiendo que las máquinas que son IA mejoren por su propia mano sin ayuda de un humano.

 

Algunas de las aplicaciones y diferentes usos  que tiene el Machine Learning para las personas son:

- Empresas digitalizadas: Gracias a este tipo de información las empresas pueden mejorar en tareas muy importantes cómo por ejemplo, a la hora de establecer una decisión estratégica para alejarse de la competencia.

Empresas digitalizadas, un 26% más rentables | neodoc

Chatbots: Permite a los usuarios mantener una conversación con un programa informático. Se usan tanto como para obtener una respuesta a alguna duda, o para gestionar el envío de un producto. El Machine Learning provoca que estos bots estén siempre en aprendizaje por la cantidad de datos que recogen.
Chatbot: ¿Qué es, para qué sirve y cómo funcionan? - Bloo Media

- Protección: Ayuda a reforzar la seguridad de las plataformas y dispositivos cuando se ven atacados. Por ejemplo, se utiliza para poder identificar a personas que intentan robar contraseñas o para mejorar los diferentes programas que hay de antivirus.
Qué es la protección de datos personales | Significado

- Recomendaciones: Se usa también para los ámbitos del marketing y el comercio online. Se dedica a estudiar en el día a día cual es el comportamiento que tienen los usuarios cuando compran o cual es el modo en el que navegan y buscan las cosas en internet. Esto hace que las diferentes empresas puedan recomendar opciones personalizadas a sus clientes.
10 recomendaciones para tener un sitio web seguro – Para OSC





miércoles, 5 de enero de 2022

CRÍTICAS A LA APLICACIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

AUTOR: ARTURO SANTIAGO DELGADO SÁNCHEZ


 La inteligencia artificial (IA) ha irrumpido en la rutina humana y rápidamente se ha acomodado en los espacios laborales, deportivos, sociales y culturales.

Con la IA presente en casi todos los ámbitos de la vida humana, psicólogos, sociólogos e investigadores se plantean si, bajo la promesa de facilitarnos la vida, la IA puede cambiar lo que significa ser un ser humano pero para mal o mal acostumbrado. 

Varios investigadores del proyecto de Experiencia e Inteligencia Artificial (AIEX) del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Massachusetts, han estado investigando sobre cómo la IA puede cambiar nuestra conciencia hasta el punto de concebir la sociedad y todo lo que nos rodea de una forma diferente. “A medida que se vuelven más y más predecibles, las criaturas que habitan un mundo mediado por la IA se volverán cada vez menos como nosotros”, declaró Nir Eisikovits, director de AIEX. Por otra parte, Antonio Tenorio, sociólogo, observa que “las máquinas han venido a revelarnos cómo de predecibles somos ``.Pero cabe resaltar que lo que los dispositivos hacen son sugerencias.

“La proliferación de sistemas de IA basados en algoritmos de predicción tiene un impacto muy importante en la libertad de elección del consumidor (en lo que piensa, en lo que siente, en lo que hace) y, por tanto, en la definición de su identidad como tal (en lo que es o deja de ser)”, detalla Pedro López Ugarte, sociólogo especializado en sociología del consumo y social media, que además advierte que “este gancho hace que el consumidor venda su alma al diablo, enfrentándose sin saberlo a consecuencias o riesgos de distinta naturaleza”, como la restricción a la libertad de elección y la privacidad del usuario. “La pregunta que cabe hacer es la siguiente: si el consumidor fuera consciente de todos estos riesgos, ¿le importaría hasta el punto de renunciar a los beneficios asociados a la IA? Posiblemente no, en la mayoría de los casos”, concluye López Ugarte.

A continuación os dejamos una charla del argentino Diego Fernández Slezak sobre la Inteligencia Artificial




martes, 4 de enero de 2022

USO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA RUTINA DIARIA. EJEMPLOS PRÁCTICOS



AUTOR: ARTURO SANTIAGO DELGADO SÁNCHEZ

En la vida diaria hay cientos de ejemplos de inteligencia artificial seamos conscientes o no de ellos, desde la ubicación de los productos en un supermercado a un coche autónomo. Veamos algunos de ellos:

La vivienda inteligente

Los termostatos para la refrigeración ya son inteligentes. Saben de las personas que ocupan la zona, de la temperatura exterior y de cuáles son nuestras preferencias. El regulador dicta las órdenes precisas al sistema de calefacción o de frío para bajar o subir temperaturas.

Asimismo en las viviendas, distintos sensores graban nuestros hábitos y rutinas y la IA encenderá automáticamente la luz cuando sea la hora de levantarnos, nos recordará la toma de medicación o avisará a un sistema de emergencia si una persona no sigue sus pautas habituales.

A su vez si soltamos un objeto al suelo, este reconocerá su espacio para saber dónde se encuentra. Ha ‘memorizado’ previamente la sala y en su código ha introducido longitudes, mobiliario, alfombras. Es capaz de hacer su trabajo sobre un plano previamente elaborado por ella misma. Los algoritmos son fundamentales para realizar estas tareas. 



Correo electrónico

El ‘simple’ email es otro caso de IA. La mayoría de los servicios de correo electrónico reconocen e identifican correos no deseados y spam, saben cuáles serán aceptados por el receptor y cuáles seleccionan para dirigirlos a carpetas no principales.

Las relaciones virtuales

Las redes sociales monitorean a tiempo real nuestras preferencias, nuestros gustos, el perfil de nuestros contactos. Con estos datos nos van a sugerir ‘amistades’ o perfiles a los que seguir, nos van a hacer recomendaciones y lo que aún sorprende: nos van a presentar publicidad individualizada sobre productos o servicios que hemos buscado en algún momento.

Para ello, el sistema se basa en nuestras preferencias emocionales y sitios web que hayamos visitado. Un sistema de Inteligencia Artificial puede redirigirnos a cualquier tipo de actividad que nos guste porque ha seguido nuestros pasos en la red.

Música, cine, ocio

El ocio es uno de los espacios preferidos por la Inteligencia Artificial. No es ocio, sino nuestro ocio. ¿Cómo? Sabe qué vemos a través de Netflix, HBO, etc., también lo que escuchamos en Spotify. Un servidor nos sigue y analiza preferencias, conoce cuáles son nuestras descargas, sabe lo que escuchamos y en su Inteligencia Artificial ‘piensa’ qué nos gusta para ofrecérnoslo… es cierto que nos ofrece un servicio, pero también publicidad.

Los buscadores

¿Y Google? Es uno de los grandes ejemplos de la Inteligencia Artificial en la vida cotidiana. No solo predice nuestras búsquedas (buscador), sino que también lo utiliza en su correo electrónico, en la aplicación de Mapas, en Ads (anuncios), en la búsqueda de sinónimos, de palabras similares, etc.

El ecommerce

El comercio electrónico, la venta por Internet, llegó, incluso igualó al presencial y lo superó durante el confinamiento. ¿Qué es, en qué se fundamenta? ¿Cómo es posible que nuestro ordenador personal sepa lo que vamos a buscar? Respuesta: Inteligencia artificial. Los ecommerce a los que recurrimos han recopilado información sobre nuestros hábitos y nos van a personalizar la oferta.

Diagnósticos médicos

En la medicina, una máquina es capaz de hacer un diagnóstico bastante preciso conociendo qué dolencias, síntomas y analítica presentamos. De esta manera, muchos tratamientos nos pueden venir impuestos si el ingenio sabe cuál es nuestro perfil, morfología o ADN.

El GPS

El GPS ya no se comunica solo con una serie de satélites y triangula nuestra ubicación. Ahora también conoce dónde hemos estado y, posiblemente, dónde vamos a ir. Ha reconocido nuestras rutas, hábitos y otras costumbres. Sabrá dirigirnos… pero hemos perdido el anonimato.

Asistentes de voz

Los nombres Siri, Cortana, Alexa y otros más son comunes en nuestra vida. Los hemos incorporado al día a día. Les llamamos y nos responden desde un altavoz inteligente. Son asistentes de voz capaces de procesar lenguajes naturales e interpretar la orden dada o la pregunta hecha y nos reproducirá música o nos leerá un boletín meteorológico.

El teléfono

Es la herramienta más usada por excelencia. Los teléfonos inteligentes también cuentan con este tipo de tecnología, ya no exclusivamente como asistentes de voz si no en un sinfín de aplicaciones. Por ejemplo, las aplicaciones para realizar fotografías son capaces de identificar los encuadres más adecuados si te realizas un selfie o sí fotografías otro tipo de elementos (comida, edificios, un paisaje,…)

La IA en el supermercado

La Inteligencia Artificial también está detrás del orden en los lineales de los supermercados. Los sistemas instalados por las principales cadenas de distribución han estudiado nuestros hábitos de consumo, días de compra, horarios, preferencias, recorridos por los establecimientos. Con estos y otros tantos datos más, la IA diseña las pautas para colocar los productos en los distintos pasillos, a la entrada o al fondo e incluso la altura a la que debe ponerse en las estanterías.

Y, al igual que facilita la experiencia de compra al consumidor, la IA optimiza la gestión de los stock. Asimismo, la incorporación de asistentes virtuales permite durante la compra recibir sugerencias personalizadas, ofertas y hasta nos puede diseñar una ruta por el interior del supermercado.

Atención al cliente, los chatbots

Los chatbots son, por último, otro ejemplo de Inteligencia Artificial. Estos robots virtuales simulan a un ser humano durante una conversación, por lo que se han convertido prácticamente en indispensables en los servicios de atención al cliente. Pueden mantener distintas conversaciones al mismo tiempo y suponen un gran ahorro en personal.


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